sábado, 9 de noviembre de 2013

La ciencia no me quiere

Al que quiere lo sustenta,
dicen que la ciencia puede;
¿que le habré yo hecho a la ciencia,
que la ciencia no me quiere?

Culturas imperdonables;
cuesta el arte y cuesta el agua,
y que frio el desodorante.

En la rama ya no jase

La niña no quiere lío,
porque le queda belleza,
como si belleza y lío,
“prudencia” se los comiera.

Que en la rama ya no jase,
morita que se hace negra;
el viento le da y la cae.

Mira que te lo digo

Con tintes del azafrán
te llenastes el bigote,
y te vienes a enjuagar
en chiles de caracoles.

Y mira que te lo digo;
cuando estás dando la cal,
te pone' el mejor vestido.

Tus besos

Son para mí tus besos,
el viento en la madrugá,
que despierta mis adentros,
por más que me quie'a tapar.

Tengo en mi puerta un candil,
que en abriendo mi ventana,
to'a la luz que da es pa mí.

Torrecitas de babel

En el viejo olivarito,
en gordal de tronco seco,
tiene mi compañerita,
el delantal y el cesto.

Que no quiero yo jacer,
de este querer tuyo y mío,
torrecitas de babel.

Nuevas mudas

Tengo un querer embarcao,
en el balcón del tiempo,
que de mí no se ha olvidao,
y escalerita no tengo.

Por las miraítas tuyas,
yo siempre me vestiría,
con ropas de nuevas mudas.

Lunita enamorá

Bajando como ha bajao,
la luna de miel al río;
poquito a poco han pasao,
de se' amante a ser mario.

Mira que lo estaba viendo;
puede más que las palabras,
un poco de entendimiento.